La era de los Implantes oseos inteligentes

Por: Ayenmarienmy Delgado

 

Mejorar la osteointegración, reducir el tiempo de recuperación del paciente y evitar la adhesión de bacterias para reducir el riesgo de infección son los principales objetivos de los implantes inteligentes que está desarrollando un equipo que trabaja con los servicios de investigación del Centro de Investigación en Red de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN). El proyecto recibe el nombre de Phytech y se desarrollará en los próximos dos años.

Generalmente, se utilizan para la reparación de hueso materiales como el titanio, que resulta muy adecuado por su biocompatibilidad y sus propiedades mecánicas. Sin embargo, estos implantes no contribuyen al crecimiento de hueso nuevo ni tienen la capacidad de unir específicamente células de hueso a través de la activación de su superficie.

Esas cualidades pueden conseguirse con el desarrollo de superficies de biomateriales bioactivas mediante recubrimientos en implantes de titanio. Mª Luisa González, investigadora del Departamento de Física Aplicada de la Universidad de Extremadura y miembro del Ciber-BBN, señala que se trata de crear “recubrimientos superficiales que impidan que las células pierdan su actividad”.

En concreto, se ha desarrollado una molécula de inositol -un compuesto orgánico de la familia de los polioles o polialcoholes que se obtiene de forma relativamente económica y está presente en plantas como las legumbres- que se une de forma covalente al titanio. Ya se ha probado en ratas con osteoporosis.

El fin de estos implantes inteligentes es el de regenerar el hueso que sufrió la lesión, para luego ser retirado de manera definitiva del cuerpo con el propósito de evitar reacciones adversas de rechazo que por lo general son producidas por el organismo gracias a la aparición de infecciones relacionadas al agente extraño que funciona como invasor del cuerpo, en este caso el implante tradicional de Titanio.